miércoles, 27 de noviembre de 2013

M3 Lee, escala 1/35

Ayer finalmente terminé de armar el tanque a escala que había mencionado en la entrada anterior.

Esta vez fue un M3 Lee, tanque medio estadounidense empleado en la Segunda Guerra Mundial.

La caja del modelo a escala.


Este modelo de Tamiya fue un poco más difícil de armar, porque está hecho con una matriz de 1974 y algunas piezas no tienen un encaje perfecto como en otros tanques de esta marca.

Al empezar a armarlo, noté que tenía muchos espacios entre las dos mitades del chasis, así que decidí cerraras con planchas de poliestireno antes de pintarlo. Y como los accesorios para detallar aún más el interior son dificiles de conseguir, todas las escotillas del chasis iban a estar cerradas.

Antes de cerrar los espacios, pegué en ambas mitades las piezas que iban en cada una.
En la mitad inferior pegué la parte delantera semicircular, las cubiertas de los distribuidores de las ruedas impulsoras el muro del compartimiento del motor, el guardafango izquierdo, el faro izquierdo y las mitades de los bogies.
Como entre el muro del compartimiento del motor y la mitad inferior del chasis quedaba un espacio bastante notorio, lo cerré con masilla desde el interior. También tuve que ponder un resalte de poliestireno sobre el primero, para cerrar el espacio que quedaba entre éste y la mitad superior del chasis.
En la mitad superior pegué una porción de blindaje, las tapas de los depósitos de gasolina, las cajas de herramientas, dos resaltes, los visores frontal y lateral, las escotillas laterales y la escotilla superior.
Como los agujeros donde se encajaban los pines de los resaltes eran más grandes que estos, antes de pegarlos los rellené con masilla hasta que tuvieron el tamaño adecuado. Al secarse la masilla, pegué los resaltes en sus respectivos lugares.

Cuando todas las piezas estuvieron pegadas en su lugar, procedí a ver como iría montado el cañón de la barbeta.
Procedí a armar el cañón y lo dejé para que se seque el pegamento. Cuando estuvo seco, corté las piezas necesarias para hacer la prueba y entonces noté algunos problemas.
El primero era que al guardafango derecho (que es la base de la barbeta) le faltaban unos cuantos milímetros para que encaje perfectamente en su lugar, así como un espacio que dejaba a la vista el mecanismo de rotación y falta de estabilidad al montarse sin pegamento. El segundo fue que había demasiado espacio arriba y abajo del escudo del afuste del cañón.
En ambos casos, tuve que usar pequeñas tiras de poliestireno para llenar los espacios y crear soportes, pero en el escudo tuve que agregar masilla para que no se note tanto.

Despúes cerré los espacios de la mitad superior del chasis con tiras y planchas de poliestireno.
Cuando estas piezas estuvieron secas, decidí probar como iría montado el cañón de la barbeta.
Tras muchos intentos, decidí pegar el mantelete de la barbeta sobre el guardafangos derecho y le ajusté la altura con una lija fina. Después de pegarlo en su lugar, pegué el faro derecho.

Las piezas que cierran espacios, después del pintado.










Luego continué con la torreta. Como en algunos foros de modelismo que consulté antes de armar este tanque mencionaban que la torreta tenía un acabado rugoso porque era vaciada en un molde de arena. Así que para hacerla rugosa, primero la lijé con una lija gruesa y luego con una lija fina.

Lo siguiente fue pintar las piezas principales.
En el depósito de mi aerógrafo puse pintura verde oliva, la diluí con thinner acrílico y pinté las dos mitades del chasis, las mitades de los bogies, sus resortes, las ruedas de rodaje, las ruedas impulsoras, las ruedas tensoras, la torreta, el mantelete de la torreta, el cañón principal y su escudo, el cañón de la torreta, la cúpula del comandante y el montaje de la ametralladora de ésta.

Una vez que la pintura estuvo seca, pinté de color óxido e incluso les hice chorreaduras a los pernos y remaches de la mitad inferior del chasis. Entonces me di cuenta que en un sector del mantelete del tanque que va cerca al mantelete de la barbeta habían unos cuantos remaches, así que aproveché para pintarlos de una vez.

Mientras se secaban, continué con el pintado de las orugas.
Como estas eran formadas por bloques de caucho unidos por eslabones metálicos con guías externas, las pinté de color negro mate y óxido para las partes metálicas.

Una vez que terminé de pintar las orugas, empecé a armar el cañón principal.
Le pinté de color negro mate el ánima y le puse hollín alrededor de su boca. Cuando los detalles se secaron, puse sus ejes en los soportes del escudo y pegué encima la pieza que lo mantendría en su lugar al elevarse.

Después armé los bogies del tanque.
Antes de cortar las ruedas de rodaje de su marco, les pinté sus cubiertas de caucho color negro mate. Luego las corte y retoqué las zonas del corte tras lijarlas. Para que se vean desgastadas, con un pincel 000 les hice unas cuantas manchas de óxido en sus radios mediante la técnica del pincel seco.
Repetí el mismo procedimiento para sus resortes y mitades. Una vez que la pintura de sus detalles se secó, ensamblé los bogies de cada lado del tanque.

Las siguientes piezas que armé fueron las ruedas impulsoras y tensoras.
En las primeras, simulé el desgaste de sus dientes pintando entre ellos con pintura color gunmetal (acero fosfatado). Finalmente, les oxidé sus pernos de unión.
En las segundas solamente tuve que oxidarles sus radios y sus pernos de unión, pintando su superficie con pintura color gunmetal.

Cuando las ruedas estuvieron listas, las pegué en sus respectivos ejes.
Pero cuando instalaba una rueda impulsora, por presionar el encaje del eje con una varilla de plástico algo puntiaguda, sin querer logré hacer el impacto de una esquirla.

Luego que se secó el pegamento de las ruedas impulsoras y tensoras, continué con el montaje de las orugas.
Aunque eran de vinilo, debido a sus guías externas no podía soldar sus extremos con un desarmador calentado mientas estaban montadas en el tanque.
Así que las soldé fuera del tanque, para instalarlas luego con un poco de esfuerzo. Saltó un poco de pintura de sus guías externas, pero las retoqué cuando estuvieron en su lugar.

El siguiente paso fue montar el cañón principal en su barbeta y pegar la mitad superior del chasis.
Puse el escudo del cañón principal en su respectivo lugar sin pegamento para que pueda girar, inmediatamente pegando la mitad superior y apretando con masking-tape a lo largo y ancho del tanque para fijarla.
Pero como había mencionado más arriba, debido a la antigüedad de la matriz quedó un pequeño espacio entre el techo y el mantelete de la barbeta. Lo rellené con masilla, retiré sus sobrantes y la dejé secar. Pero como el mantelete se manchó al momento de poner la masilla, raspé las manchas con mi navaja y las lijé, para luego oxidarlas.

Seguí con el armado de la torreta.
Para darle un aspecto de desgaste, le pinté su interior y el piso con pintura color blanco mate sin diluir. Así queda un efecto de suciedad. También pinté del mismo color el interior de las dos mitades de la cúpula del comandante.
Como el cañón de 37 mm no tiene mucho detalle interno, lo dejé tal cual había quedado luego de pintarlo. Al mantelete de la torreta y al soporte de la ametralladora de la cúpula no les pinté de blanco la parte interna por el mismo motivo.
Armé la cúpula del comandante, pegando ambas mitades para que sostengan el soporte de la ametralladora.
La escotilla de la cúpula la dejé abierta, porque iba a poner al comandante en esta. Mientras se secaba el pegamento, pegué el mantelete con el cañón de 37 mm en la torreta y luego el piso de esta.

Resulta que los tres cañones de las ametralladoras que venían con el tanque eran muy delgados, uno rozaba con el mantelete de la torreta y el otro con el de la cúpula del comandante. Así que decidí reemplazarlos con alambre para que sean más resistentes.
Luego de buscar un alambre del calibre adecuado, encontré unos clips con funda plástica. Corté dos segmentos del mismo tamaño que los otros cañones, los pinté con color gunmetal y los pegué con cianoacrilato en sus respectivos lugares (ametralladora coaxial del cañón de 37 mm y la cúpula del comandante). El único cañón de ametralladora que instalé fue el que iba bajo el cañón de 37 mm de la torreta.

Para no desaprovechar los dos cañones que me quedaron, decidí ponerlos en el mantelete del tanque.
Los pinté del mismo color que los otros y les corté sus bocas del tamaño adecuado para que encajen en sus troneras. Antes de pegarlos en su lugar, con la técnica del pincel seco simulé el hollín de la pólvora con pintura color negro mate. Con la punta de mi navaja raspé un poco de pintura de la zona donde iban a ir, para luego pegarlos.

Ahora siguió la operación más dificil de todo el montaje: pintar de color óxido cada uno de los remaches y pernos de la mitad superior del chasis. Fue muy trabajosa, pero valió la pena.

Cuando todos estuvieron pintados y secos, procedí a pegar las calcomanías.
Después de pegarlas en su lugar, esperé a que se sequen. Cuando estuvieron secas, las cubrí con una capa de laca opacadora para protegerlas.
A las que iban sobre el mantelete de la torreta tuve que romperlas un poco alrededor de los remaches que cubrieron cuando todavía estaban húmedas. Pero esto no fue un gran inconveniente, ya que repinté de color óxido la zona expuesta después de aplicar la laca opacadora y quedó un efecto de corrosión más realista.
La estrella que iba sobre el capot del motor sufrió un pequeño daño, pero el fragmento que se rompió iba al medio y pinté la parte expuesta con pintura color blanco mate. Quedó como un efecto de pintura levantada e inicio de corrosión.

Las últimas piezas que le pegué al tanque fueron las protecciones de los faros, las herramientas y accesorios que van sobre el capot del motor y las cajas de herramientas.

El lunes tenía planeado terminar de armar y pintar al comandante, pero en la tarde hubo un temblor muy fuerte y tuve que abandonar mi taller. Así que apenas ayer lo pinté y armé.
Su uniforme lo pinté de color verde osucuro, su correa y polainas de color verde zincromado (queda como color caquí desteñido), sus botas de color marrón y su casco color verde oliva. Sus lentes protectores los pinté de color negro mate y para simular el plástico, pinte la zona del mismo color del casco y la cubrí con un poco de laca opacadora.
Ya que este tanque combatió en el norte de África, le pinté la cara y las manos de color marrón claro para simular un bronceado.

Creo que este ha sido el tanque donde más he tenido que usar scratch building para cerrar los espacios inecesarios.

Y aquí está el tanque armado.








|No han caído bombas