sábado, 31 de mayo de 2014

Problemas técnicos parcialmente resueltos

El 28 de marzo a mi computadora se le quemó la tarjeta video y como el video integrado estaba desactivado, no fue sinó hasta dos semanas atrás que pude llevarla a repararla. Y cuando estaba sacándola de su estante, descubro que al ventilador del procesador se le había roto la brida que lo sujetaba contra este.

¡ME CAGO EN TUS LEYES Y EN TODOS TUS MUERTOS, MURPHY!


Pero al final lograron activarle el video integrado y le pusieron otro ventilador, así que por lo menos funciona.

Ahora pasemos a un breve resúmen de lo que pasó mientras mi computadora estuvo fuera de servicio.

El 23 de marzo finalmente logré terminar de armar un Sukhoi Su-17 escala 1/72.
Y como todo modelo a escala de marca poco conocida de Europa del Este, Ucrania o Rusia, fue un verdadero reto armarlo.

La caja del modelo a escala.


Una dificultad adicional de este modelo a escala (aparte de ajustar la cubierta de la cabina) es que sus alas son plegables y trae un mecanismo de plegado.
Así que tuve que armar primero el fuselaje y pintarlo, para después pintar las alas, las dos mitades de sus soportes (la inferior con los soportes para misiles), la tapa del mecanismo de plegado y los estabilizadores.

Piezas ya pintadas del Sukhoi Su-17.


Como en las instrucciones decía que había que poner peso en el morro y este se pega separado del resto del fuselaje, uní dos arandelas de hierro con masilla epóxica y las pegué dentro de una mitad del fuselaje con el mismo material. Cuando la masilla estuvo seca, lijé los bordes de las arandelas y el exceso de esta para poder pegar la otra mitad y armar el fuselaje. Dejé secar el pegamento y una vez seco lo pinté, con la tapa del mecanismo de plegado puesta sin pegamento.

Pinté las piezas mencionadas más arriba y empecé el ensamblaje.
Primero pegué los estabilizadores y la salida del motor. Mientras el pegamento se secaba, ensamblé los soportes de las alas.
Encajé el agujero del ala en el eje de una mitad del soporte, puse pegamento en los bordes de la segunda y presioné su otra mitad. Repetí el procedimiento y los dejé secando.

Con las alas puestas en sus respectivos soportes, procedí a aplicar pegamento en el fuselaje para montarlas y poder poner el mecanismo de plegado.
En ambos casos tuve que insertar la parte que se conecta al mecanismo en una ranura abierta en el fuselaje, con mucho cuidado para que no se manche de pegamento y pueda moverse.

Cuando el pegamento de las alas se secó, procedí a instalar el mecanismo de plegado.
Lo inserte desde arriba sin pegamento alguno y lo probé. Al ver que funcionaba sin problemas, le pegué su tapa y dejé que se seque el pegamento.

Luego continué con el tren de aterrizaje. Como a este ya lo había pintado y ensamblado antes, solo tuve que pegarlo en sus respectivos lugares. Puse al avión panza arriba y dejé que seque el pegamento.

Con el tren de aterrizaje montado, procedí a poner las calcomanías. Una calcomanía sufrió un pequeño daño, pero lo reparé cuando le apliqué encima laca opacadora para protegerla.

Para el armamento, usé los misiles aire-tierra que venían con el modelo (bastante toscos, por cierto) y tuve que hacer una pequeña adaptación con los misiles aire-aire. Resulta que como los misiles aire-aire rusos Vympel R-3 son una copia del AIM-9B Sidewinder, encontré un kit de bombas y misiles estadounidenses a la misma escala que traía dos de estos misiles y resolví el problema. Pinté los misiles y cuando estuvieron secos, les puse su banda negra (calcomanía).

Pegué los misiles aire-tierra en los rieles de la panza del avión. Los dejé secar y continué con los misiles aire-aire.
Con todo el armamento instalado, procedí a pegarle los tanques de combustible extra. Ya había pegado uno y estaba pegando al otro, cuando...

El soporte del ala se despegó del fuselaje.


Afortunadamente me calmé rápido y tuve que volver a pegar el soporte en su lugar.
Lo mejor de todo es que no se dañó la parte del ala que encaja en el mecanismo de plegado y se pudo despegar fácilmente su tapa.
Cuanto todo estuvo nuevamente en su lugar, pegué el tanque de combustible extra en su soporte y lo dejé secando.

Las últimas piezas que pegué fueron la cubierta de la cabina y los tubos Pitot del morro.

Y aquí está el avión armado.










El 17 de abril nos dejó un grande de la literatura y ganador del Premio Nobel de 1982.

(6 de marzo de 1927 - 17 de abril de 2014)
Q. E. P. D.

Gracias Gabo por haber animado aquella aburrida tarde de sábado, cuando terminé de leer Cien años de soledad.

|No han caído bombas