Ayer terminé de armar un tanque a escala que conseguí a finales de febrero.
Esta vez fue el turno de un Panzer IV Ausf. H, la penúltima versión del tanque medio alemán más empleado en la Segunda Guerra Mundial.
La caja del modelo a escala.
Este modelo de Academy fue bastante sencillo de armar, pero igual tuvo un par de inconvenientes que resolví.
Aunque traía planchas de blindaje extra para colgárselas en los costados y alrededor de la torreta, decidí no usarlas porque nunca me gustaron.
Al empezar a armarlo, observé que la parte inferior del chasis tenía varios agujeros. Esto se debe a que este modelo es una copia del Panzer IV Ausf. H motorizado, que era producido por Tamiya.
Para taparlos, corté trozos de plástico de una vieja tarjeta de fidelidad y los pegué encima de los agujeros en el interior del chasis. Finalmente rellené el espacio que quedó con masilla y esperé a que se seque.
Después pegué la parte posterior del chasis a la parte inferior de este, así como los ejes de las ruedas impulsoras y los bogies de las ruedas de rodaje. Mientras esperaba a que sequen, empecé a pegar algunos detalles en la parte superior del chasis. Como la ametralladora del mantelete iba a moverse en su afuste hemisférico, tuve que pegarlo con cola sintética para poder pintarlo con aerógrafo.
A continuación pinté el interior del techo, el mantelete y de ambas mitades de la torreta, para después armar las dos piezas del cañón: su caña y su recámara. Luego armé la torreta, dejando cerradas sus portillas laterales y abierta la escotilla del comandante.
Tras rellenar con masilla algunas rendijas en la torreta y esperar a que se seque, empecé a armar el baúl de municiones que va colgado detrás de esta. Cuando terminé de pegar detalles en las dos partes del chasis, armar la torreta, el cañón y el baúl de municiones, los pinté con aerógrafo usando el color Panzer Dunkelgelb 1943 (amarillo mostaza oscuro). Para proteger el interior de la torreta y la recámara del cañón, tuve que rellenar a la primera de algodón.
Otras piezas que pinté con aerógrafo fueron las ruedas impulsoras, las ruedas tensoras, las ruedas de rodaje y los rodillos de retorno.
Una vez que la pintura base del camuflaje se secó, pegué la caña del cañón a su recámara y el baúl de municiones a la parte posterior de la torreta. Después despegué el mantelete del chasis, raspé los restos de cola sintética, puse la ametralladora en su afuste hemisférico y lo volví a pegar en su lugar con pegamento. Cuando se secó el pegamento, protegí el cañón y el afuste de la ametralladora frontal con masking tape y pinté las rayas del camuflaje con aerógrafo. Los colores que usé fueron verde oscuro y marrón militar.
Para ser el primer camuflaje que hago con aerógrafo sin usar masking tape, me ha quedado bastante bien.
Cuando se secó la pintura, empecé a armar las ruedas del tanque.
Empecé con los rodillos de retorno, para después continuar con las ruedas impulsoras y las ruedas tensoras y finalmente las de rodaje. A las ruedas de rodaje tuve que pintarles con pincel 000 sus llantas de caucho macizo, mientras que a los rodillos de retorno les pinté la parte exterior e interior de negro mate.
Como las ruedas emplean el sistema "poly cap", que es una arandela de PVC situada dentro de ambas mitades de la rueda, para montarlas en sus ejes solamente hay que presionar con un poco de fuerza.
Después de montar todas las ruedas en el chasis, seguí con las orugas.
Afortunadamente este modelo trajo orugas de vinilo y no las odiosas orugas "eslabón por eslabón". Por lo que uní ambos extremos de una oruga, encajando los pines en los agujeros. Luego encendí una vela, calenté un desarmador y fundí los pines, quedando como remaches.
Cuando ambas orugas estuvieron unidas, las monté en las ruedas sin mucho problema.
Después uní ambas mitades del chasis y continué pegando detalles menores, como herramientas y otros accesorios en la parte superior del chasis.
Las últimas piezas que pegué fueron la ametralladora de la torreta y la antena, que la hice con un alambre delgado de 7 cm de largo.
El tanque traía pocas calcomanías, por lo que no fue nada complicado pegarlas.
Pero como dos de ellas las ubiqué de forma eqivocada, tuve que raerlas con mi cuchilla de modelismo después de haberlas cubierto con laca opacadora para que no brillen. Luego retoque con el pincel 000 la zona donde estuvieron pegadas y esperé a que la pintura se seque.
Afortudamente tenía las mismas calcomanias en la misma escala, que me habían sobrado de la motocicleta BMW R75 con sidecar de Tamiya. Por lo que las volví a poner de forma correcta en el mismo lugar.
La figura del comandante la tenía guardada en la caja de piezas sueltas, porque hace más de 10 años atrás compré el mismo modelo de tanque pero a medio armar y fue pintada por el anterior dueño.
Y aquí está el tanque armado.
|No han caído bombas
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