lunes, 7 de septiembre de 2015

Sukhoi Su-25, escala 1/72

Como mi computadora pasó a mejor vida en julio del año pasado y recién hace un mes conseguí una laptop, podré retomar mi blog.

El sábado pasado finalmente pude terminar un modelo a escala que lo había empezado a armar a fines de abril del 2014, pero como es de una marca ucraniana poco conocida y además tuve que supervisar las reparaciones generales en el departamento, recién lo retomé a fines de marzo de este año y lo seguí armando con intermitencias.

Esta vez se trató del avión de ataque a tierra soviético Sukhoi Su-25.

La caja del modelo a escala.


Lo que más tiempo me tomó durante su armado, fue ajustar las mitades del fuselaje, las alas y las góndolas de los motores. Porque como no usan el sistema de pines y agujeros para unirse, antes de pegarlas tuve que lijarlas hasta que ya no se vieron los espacios que quedaban entre ambas piezas.
Como la cabina estaba hecha de una sola pieza de resina, al igual que las toberas de escape de los motores, a estas tres piezas también tuve que lijarlas hasta que encajaron adecuadamente en sus lugares.

Al ensamblar estas piezas con masking tape, noté que el avión se iba hacia atrás, así que fabriqué un contrapeso con un pedazo de latón y lo pegué en una mitad del fuselaje con masilla epóxica.

Una vez que las alas, el fuselaje y las góndolas de los motores estuvieron armadas, procedí a pintarlas con aerógrafo junto a los estabilizadores. Tuve que hacerlo de este modo, para que el camuflaje quede bien en las áreas donde se unen las góndolas de los motores al fuselaje. Para sus mitades superiores usé un esquema de camuflaje de tres colores: marrón tierra (Earth brown) como base, verde superior (Topside green) y arena (Sand). Las mitades inferiores las pinté de azul ruso (Russian underside blue).

Y como junto a las calcomanías de insignias venía una plancha de calcomanías de mensajes de advertencia que iban sobre el fuselaje, las alas, el timón, los tanques de combustible extra, los lanzacohetes y las bombas. Así que decidí aplicarlas en sus respectivos lugares antes de ensamblar el avión. Una vez que estuvieron pegadas, las protegí con una capa de laca opacadora.

Luego ensamblé las subsecciones mencionadas más arriba y cuando el pegamento estuvo seco, procedí a instalrle el tren de aterrizaje y sus cubiertas. Los trenes posteriores si que fueron difíciles, porque habían que pegar diversas varillas en los espacios bastante estrechos de sus respectivas bodegas. Pero al final logré pegarlas. El tren de aterrizaje anterior no fue tan problemático de instalar como los otros.

Luego apliqué las calcomanías de las insignias de la Fuerza Aérea Rusa. Una vez que estuvieron secas, las protegí con una capa de laca opacadora. Una estrella del ala tuvo un ligero daño, pero lo reparé con pintura y quedó como un desgaste.

A continuación procedí a instalarle el armamento y los tanques de combustible extra. Bajo las alas le pegué sus dos tanques, cuatro lanzacohetes, dos bombas y dos misiles aire-aire. Las últimas piezas que le pegué fueron la mira, el parabrisas y la cubierta de la cabina, los tubos Pitot y la antena dorsal.

Y aquí está el avión armado.